Visita a dos de las
zonas vinícolas más prestigiosas de Alemania junto a los Casacas Rojas
Las zonas alemanas del Mosela y el Palatinado, donde
los vinos de la cepa Riesling son los más apreciados, forman una región
vinícola que no conocía y que tenía mucha ilusión por visitar. Fiel al objetivo
de conocer las mejores bodegas del mundo, los Casacas Rojas y su FESTIVAL
organizaron un viaje para 14 afortunados que tuvieron la suerte de conocer
estos dos territorios.
Día 1. Salida de Barcelona destino
Frankfurt en avión
El inmenso bus, para solo 28 pasajeros, fue motivo de
curiosidad durante todo su recorrido.
Cuando la amable azafata que nos entrega la tarjeta de
embarque nos indica, amablemente, que por culpa de los controladores franceses
el vuelo podía demorarse hasta tres horas, pensé: “adiós Dr.Bürklin“. En
realidad era simplemente un susto y salimos sólo con media hora de retraso.
Tuvimos una tranquila llegada a Alemania e inmediatamente fuimos a buscar el
autobús que nos llevaría a la bodega del Palatinado.
Uno, que es futbolero de toda la vida, no se podía
creer que aquella maravilla de bus era propiedad del Eintracht de Frankfurt, uno de los mejores y más prestigiosos equipos alemanes,
además de uno de mis preferidos de la Bundesliga. Me vino a la memoria su
famosa final de la Copa de Europa del 13 de mayo de 1960, en Glasgow ante el
Real Madrid. Como luchaban, con un marcador en contra de 6-1, y protestaban si
los blancos perdían tiempo. Fue la noche de Puskas y Di Stefano, un grandísimo
jugador, que en paz descanse. Al final
quedaron 7-3, pero su lucha fue
memorable hasta el último suspiro. Sus grandes éxitos: campeones de la
Bundesliga en el 1990, y de la Copa de la UEFA ante el Borussia de
Monchengladbach en 1980. El autobús en el que íbamos lucía sus colores, el rojo
y negro.
Llegada al Palatinado: Weingut Dr.
Bürklin-Wolf
Betina Wolf expresiva, inteligente y llena de energía, tiene un discurso claro
con un gran contenido de visión del negocio.
Bodega fundada en 1597, su extensión de viña es de
unas 110ha para una producción de unas 600.000 botellas. Es, sin duda, la
bodega más conocida del Palatinado -en alemán Pfalz- y pertenece a la zona más
representativa de los vinos secos alemanes. El objetivo de Weingut Dr.Bürklin-Wolf,
bodega de gran producción que cultiva más de 100ha de viñedo propio, siempre va
ligado a la búsqueda de la máxima calidad.
Sus vinos han recuperado la clasificación siguiendo el
modelo de la Borgoña: los Grand Cru (Grosse Lage), en los viñedos más famosos con rendimientos de hasta 50ho./ha; los Premier Cru (Erste Lage), de pagos
reconocidos y que tienen rendimientos de hasta 60ho/ha; los Vinos del pueblo
(Orstwein) y Regionales (Gutswein). Esta bodega abandonó la clasificación del
Pradikat, que distingue a los caldos según el grado de azúcar y alcohol.
La bodega es un precioso palacio donde viven sus
propietarios desde que la fundaron en 1597. Actualmente es propiedad de Bettina
Bürklin.Visitamos el espacio con sus impresionantes foudres de fermentación y allí empezó el FESTIVAL: un 1976
Jesuitengarden Riesling Auslesse, un vino de 40 años, fresco, aromático, con la
fruta aún presente. Seguimos tomando maravillas en la sala de catas: dos
botellas de Jesuitengarden Grand Cru del 2008 y del 2002, sencillamente
excelentes. Y dos premiers crus: Wachenheimer Böhlig
2012 y 2008. Bettina Bürklin nos dio la bienvenida y nos explicó su modo de ver
la situación vinícola actualmente.
Cenamos en un restaurante propiedad de la bodega y
seguimos con el FESTIVAL de vinos durante la cena, esta vez con el formato
magnum y doble magnum, tal como el experto Lluís Pablo, distribuidor de
vinos alemanes en España, aconseja. La joya de la cena fue un espectacular 2004
Forster Riesling, joven, frutal, fresco, sabroso y, naturalmente, en
botella adecuada.
Día 2. Egon Müller
Egon Müller nos recibe en los jardines de su mansión
resguardada de los vientos del norte por la montaña mágica.
Egon Müller actualmente posee 8,3ha compradas en 1797 durante la Revolución Francesa.
Scharzhofberger es, sin duda, uno de los viñedos alemanes más famosos y
conocidos del mundo, situado en Wiltinger en el valle del río Saar, afluente
del Mosela. Anteriormente, el viñedo perteneció al Monasterio de Santa María y
los Mártires de Treveris. Allí la familia Müller tiene su residencia frente a
las empinadas pendientes, suelos de piedra y pizarra de las viñas de donde
proceden los mejores Riesling. Aquí sigue la clasificación de menor a mayor
concentración de azúcares, sin chaptalización y siguiendo las categorías
de toda la vida de Kabinett, de Spätlese, Auslese, Beerenauslese (BA) y
Trokenbeerenaulese (TBA con solo uvas con brotitis).
Egon Müller pertenece a la asociación internacional de bodegas familiares, como Torres, Vega Sicilia y Mouton
Rothschild, llamadas Primum Familiae Vini. En el patio de la casa,
sentados frente a la montaña admirando las viñas, Müller nos ofreció una cata
que nadie olvidará. Sin pausa llegaban a nuestras copas Sharzhoz, del
2013 y 2011 y el Kabinet del 2013 y 1995. De cada vino sirvieron siempre una
añada joven y otra que fuera la más parecida a una gran añada antigua. Seguimos
con un Spatlese del 2013 y del 1990, ¡qué mineralidad en todas ellas!
¡FESTIVAL! El Auslese 2013 y 1993, fruta cítrica blanca y naranja, un BA de
1993 y para finalizar un TBA 1989, el mejor vino de la bodega que año a año se
vuelve un poco más seco. Una joya con aromas de frutas cítricas, de miel, de
melocotón, y un aroma mineral que aún tengo presente. FESTIVAL absoluto.
El TBA es un vino de poquísima producción y solo se
puede conseguir en las subastas que se realizan en Trier hacia final de año.
Actualmente una botella de Egon Müller TBA vale en el mercado unos 5.300€. Una
fortuna.
El grupo, junto a la puerta de esta catedral del Riesling que es Dr. Bürklin Wolf.
Salimos emocionados de la bodega y en el autobús, me
coloco al lado del casaca Miquel Brossa, autor de las fotografías adjuntas.
Conversamos:
M.B: “La ocasión ha sido única, yo que soy de vinos
tintos. Esta vez he tomado unos 60 vinos blancos en dos días. A priori nunca me
hubiera imaginado soportar con tal gozo esta nueva experiencia. Ha sido un
regalo, hemos degustado gamas completas en vertical de botellas de 5.316€ y,
¡el Egon Müller TBA!”
LL.A: “Para mí, es el blanco dulce más espectacular
que he probado jamás y también el más caro y más delicado”
M.B: “Hemos degustado vinos como máximo de 10 grados
de alcohol resistiendo sin ningún problema. La explicación es que estamos
hablando de la cúpula en cuanto a calidad, el uno por ciento más alto de la
gama. Sólo este porcentaje de la producción alemana está en el segmento top en que nos hemos movido. Son vinos muy exportables y aplicables a maridajes
muy concretos y sofisticados”
LL.A: “Su estructura dulce-ácida hace que no sean
fáciles de maridar, aunque hay maestros del maridaje como Pitu Roca, grandísimo
enamorado de estos vinos, que crea maridajes auténticamente increíbles.
Recuerdo unos mejillones…”
Algunas de las botellas de la cena del primer día.
M.B: “Hemos tenido comentarios comparativos sobre la
cadena de vinos al límite de latitud alta desde Sauternes a los de Georgia, que
espero estudiar mínimamente el próximo septiembre. Por diferentes regulaciones
locales, estos caldos presentan características bastante diferenciadas en
cuanto a concentraciones de alcohol y azúcar”
LL.A: “El milagro de estos vinos es que siendo dulces
no saben tan dulces y que al envejecer se vuelven más secos y algunos resisten
más de 100 años con poca graduación”
Muchos han sido los comentarios elogiosos por la labor
del Casaca Roja Gregori, uno de los organizadores de este viaje. Me quedo con
la de Lluís Pablo: “Gori eres el maravilloso Walt Disney de la gastronomía,
creador de ilusiones y momentos inolvidables!”.
Fuente: 7caníbales
No hay comentarios:
Publicar un comentario