Mikel López Iturriaga
El plato de hoy es un pequeño crimen contra la temporalidad productiva y
cultural: ni estamos en temporada alta de hongos, ni es Navidad y sentimos el
irrefrenable impulso de rellenar toda ave que nos pase por delante. No tengo
más coartada para él que mi propia apetencia por un pollo con setas hace un par
de semanas, resuelto de la manera más sencilla que se me ocurrió. Lo siento,
pero uno tiene sus caprichos y los ha de satisfacer aun saltándose sus más
firmes convicciones.
Jamás había cocinado con setas congeladas, y me sorprendieron para bien. Ya
sé que no es lo mismo, y que un salteado o en cualquier preparación en que
tengan un papel protagonista seguramente no tendrán el mismo sabor que las
frescas, pero como acompañamiento resuelven la papeleta mejor que las de bote.
Usé en concreto la mezcla de La Sirena, pero imagino que cualquier otra marca
dará parecido resultado.
Por lo demás, la receta es una especie de adaptación libre del fastuoso pollo en
leche de Jamie Oliver. La mezcla de las setas, el lácteo y la salvia
me recordó mucho a una de las mejores sopas de mi vida, que tomé en el interior
de Eslovenia con esos mismos ingredientes. El aspecto al salir del horno no es
el mejor -la leche se corta-, y ante este drama del primer mundo puedes hacer
dos cosas: dejar la salsa tal cual, que tiene su rollo, o pasarla por la
batidora, con lo que adquiere una pinta más finolis.
Dificultad
La de atar el pollo.
Ingredientes
Para 4 personas
o Un pollo, a poder ser
deshuesado, de 1,5 a 2 kg.
o 400 g de setas variadas
(pueden ser congeladas)
o 100 g de bacon
o 150 ml de Pedro Ximénez
(en su defecto, cualquier vino dulce)
o 4 ajos tiernos
o 6 dientes de ajo sin
pelar
o 2 limones
o 500 ml de leche entera
o 100 g de miga de pan
(opcional)
o 12 hojas de salvia
(aproximadamente)
o 1 rama de canela
o Aceite de oliva
o Sal y pimienta negra
recién molida
Preparación
1. Picar el bacon y ponerlo en una sartén a fuego lento hasta que se dore y
suelte su grasa.
2. Picar los ajos tiernos y rehogarlos en la misma sartén con cuidado de
que no se quemen.
Tiempo aproximado: 3 minutos.
3. Añadir las setas, subir un poco el fuego y rehogar hasta que pierdan su
líquido y estén tiernas.
Tiempo aproximado: 10 minutos.
4. Salar ligeramente, mojar con el vino y dejar que reduzca.
5. Precalentar el horno a 160 grados.
6. Si el pollo está deshuesado, picar lo más fino posible las setas,
mezclarlas con la miga de pan picada y rellenar el pollo. Si no, hacerlo con
las setas tal cual sin la miga (quedarán más bonitas al sacarlas). Atar el
pollo, untarlo con un poco de aceite y salpimentarlo.
6. Poner a fuego vivo una cazuela que se ajuste bien al tamaño del pollo y
que se pueda meter al horno. Cuando esté caliente, dorarlo por todos lados.
Sacarlo, retirar el exceso de grasa y devolverlo a la cazuela.
7. Sumar la leche, la canela, la salvia, la ralladura de los limones y los
ajos sin pelar. Hornear durante 30 minutos.
8. Darle la vuelta al pollo y hornearlo 30 minutos más. Repetir y otros 30
minutos.
9. Sacar el pollo a una fuente y dejarlo reposar 10 minutos. Mientras,
sacar la canela y los ajos de la salsa. Si tiene mucha grasa flotando en la
superficie, quitar parte con una cuchara. Si se quiere que quede más homogénea,
batirla con batidora. Corregir de sal.
10. Si el pollo estaba deshuesado, cortarlo en filetes no demasiado finos y
servir con la salsa por encima. Si no, sacar el relleno, trinchar el pollo y
servirlo con las setas como guarnición.
Fuente: El Comidista
Mikel López Iturriaga
El plato de hoy es un pequeño crimen contra la temporalidad productiva y
cultural: ni estamos en temporada alta de hongos, ni es Navidad y sentimos el
irrefrenable impulso de rellenar toda ave que nos pase por delante. No tengo
más coartada para él que mi propia apetencia por un pollo con setas hace un par
de semanas, resuelto de la manera más sencilla que se me ocurrió. Lo siento,
pero uno tiene sus caprichos y los ha de satisfacer aun saltándose sus más
firmes convicciones.
Jamás había cocinado con setas congeladas, y me sorprendieron para bien. Ya
sé que no es lo mismo, y que un salteado o en cualquier preparación en que
tengan un papel protagonista seguramente no tendrán el mismo sabor que las
frescas, pero como acompañamiento resuelven la papeleta mejor que las de bote.
Usé en concreto la mezcla de La Sirena, pero imagino que cualquier otra marca
dará parecido resultado.
Por lo demás, la receta es una especie de adaptación libre del fastuoso pollo en
leche de Jamie Oliver. La mezcla de las setas, el lácteo y la salvia
me recordó mucho a una de las mejores sopas de mi vida, que tomé en el interior
de Eslovenia con esos mismos ingredientes. El aspecto al salir del horno no es
el mejor -la leche se corta-, y ante este drama del primer mundo puedes hacer
dos cosas: dejar la salsa tal cual, que tiene su rollo, o pasarla por la
batidora, con lo que adquiere una pinta más finolis.
Dificultad
La de atar el pollo.
Ingredientes
Para 4 personas
o Un pollo, a poder ser
deshuesado, de 1,5 a 2 kg.
o 400 g de setas variadas
(pueden ser congeladas)
o 100 g de bacon
o 150 ml de Pedro Ximénez
(en su defecto, cualquier vino dulce)
o 4 ajos tiernos
o 6 dientes de ajo sin
pelar
o 2 limones
o 500 ml de leche entera
o 100 g de miga de pan
(opcional)
o 12 hojas de salvia
(aproximadamente)
o 1 rama de canela
o Aceite de oliva
o Sal y pimienta negra
recién molida
Preparación
1. Picar el bacon y ponerlo en una sartén a fuego lento hasta que se dore y
suelte su grasa.
2. Picar los ajos tiernos y rehogarlos en la misma sartén con cuidado de
que no se quemen.
Tiempo aproximado: 3 minutos.
3. Añadir las setas, subir un poco el fuego y rehogar hasta que pierdan su
líquido y estén tiernas.
Tiempo aproximado: 10 minutos.
4. Salar ligeramente, mojar con el vino y dejar que reduzca.
5. Precalentar el horno a 160 grados.
6. Si el pollo está deshuesado, picar lo más fino posible las setas,
mezclarlas con la miga de pan picada y rellenar el pollo. Si no, hacerlo con
las setas tal cual sin la miga (quedarán más bonitas al sacarlas). Atar el
pollo, untarlo con un poco de aceite y salpimentarlo.
6. Poner a fuego vivo una cazuela que se ajuste bien al tamaño del pollo y
que se pueda meter al horno. Cuando esté caliente, dorarlo por todos lados.
Sacarlo, retirar el exceso de grasa y devolverlo a la cazuela.
7. Sumar la leche, la canela, la salvia, la ralladura de los limones y los
ajos sin pelar. Hornear durante 30 minutos.
8. Darle la vuelta al pollo y hornearlo 30 minutos más. Repetir y otros 30
minutos.
9. Sacar el pollo a una fuente y dejarlo reposar 10 minutos. Mientras,
sacar la canela y los ajos de la salsa. Si tiene mucha grasa flotando en la
superficie, quitar parte con una cuchara. Si se quiere que quede más homogénea,
batirla con batidora. Corregir de sal.
10. Si el pollo estaba deshuesado, cortarlo en filetes no demasiado finos y
servir con la salsa por encima. Si no, sacar el relleno, trinchar el pollo y
servirlo con las setas como guarnición.
Fuente: El Comidista
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