Las piezas básicas con las que debemos contar en una cristalería son: copas de agua, copas de vino y copas de cava-champán
Foto Didriks Tipos
de copas y vasos
Colocar la cristalería en la mesa
Una buena cristalería, al igual que una buena vajilla, es la que marca la diferencia entre
una mesa común y una mesa elegante. Si queremos poner una mesa
elegante podemos optar por diseños sencillos y de cristal
transparente (debemos evitar el uso de copas de color). Las cristalerías
de color, deberían ser utilizadas solamente para ocasiones más informales,
aunque hay diseños verdaderamente refinados.
A
la hora de elegir una cristalería sería bueno evitar, en la medida de lo
posible, copas de formas complicadas, o diseños
demasiado vanguardistas que
nos hacen dudar cuál es la copa de agua o cuál es la copa de vino.
"La cristalería mejor transparente que de
colores"
Las piezas básicas con las que debemos contar en una cristalería son: copas
de agua, copas de vino y copas de cava o champán. Lo mismo
que ocurre con otros elementos de la mesa, como la cubertería, la gran variedad de piezas -en
cuanto a tamaños, colores, formas...- que podemos en el mercado se
puede decir que es casi ilimitada. Cada
bebida tiene su copa, en la mayoría de los casos. Podemos
enumerar algunas de las más conocidas: copa de brandy, copa de cóctel, vaso de
Jerez, vaso de whisky, jarra de cerveza, etc. Todas las piezas pueden
encontrarse en una amplia variedad de diseños, formas y colores.
Foto
Didriks Bols de onyx colección Heath Plaza
Las copas, y cualquier otra pieza de cristal, quedan muy brillantes si
se lavan con una combinación de agua con vinagre y se deja secar en un
escurridero, sin frotarla con ningún paño.
Si la cristalería es muy fina hay que tener cuidado con los cambios
bruscos de temperatura al fregarla o sacarla del lavavajillas, ya que una
corriente de aire podría resquebrajar o romper algunas piezas. Si tiene algún
resto pegado, nunca utilice un estropajo metálico ya que podría rayar su
cristalería.
No hay que utilizar una copa como un servilletero. No es nada elegante meter la servilleta
dentro de las copas, al menos en las comidas más formales.
También hay que evitar utilizar cristalerías muy talladas o de
cristal de color -aunque sean tendencia-, pues privaríamos a nuestros invitados
de apreciar el color y el cuerpo del vino o el cava-champán. Si
hay dos copas de vino, la del vino blanco suele ser de menor tamaño, debido a que este tipo
de vino se debe tomar "bastante frío" y se sirve menos
cantidad, pero más veces. No es habitual colocar en la mesa más de 4 tipos de
copas a la vez.
Fuente: protocolo.org
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