El Museo del Vino de Pagos del Rey es una parada obligada en
Castilla-León para los amantes del enoturismo. El centro combina su actividad
expositiva con una amplia programación cultural con más de una veintena de
actividades para grandes y pequeños
Es la propuesta enoturística más ambiciosa de Pagos del Rey.
Con poco más de un año en funcionamiento, su Museo del Vino ya
ha recibido más de 7.000 visitas. Una cifra que, sin duda, se superará con
creces durante el presente 2015, dada la amplia oferta para grandes y pequeños
que se ofrece desde este centro de divulgación.
Ubicado en pleno corazón de la D.O. Toro, en Zamora, este
museo es, tal y como indica su director, Rodrigo Burgos, “una propuesta moderna
e interactiva” en la que grandes y pequeños pueden acercarse “a la historia del
vino en la zona de Castilla-León”, de las D.O. Toro, Ribera del Duero, Rioja y
Rueda. Para ello, y en una apuesta por la restauración del patrimonio, se llevó
a cabo la recuperación arquitectónica del edificio en el que se ubica este
centro cultural de Pagos del Rey, “que albergaba la antigua Cooperativa Nuestra
Señora de las Viñas”.
El recorrido por el Museo, que dura aproximadamente hora y
media, se divide en tres zonas, con la posibilidad de realizar una visita
guiada o incluso de conseguir folletos informativos hasta en ocho idiomas. La
primera de las áreas, ubicada en una superficie de unos 2.000 metros cuadrados,
“recoge grandes piezas” de distintas épocas relacionadas con el mundo
vitivinícola. “Es un jardín bucólico, a modo ambientación, que invita al
visitante a pasear, y se plantea como un itinerario de carácter didáctico”,
explica. Así, se pueden ver desde los utensilios que antaño se utilizaban en el
cultivo y recogida de la uva, pasando por paneles explicativos sobre los cuatro
tipos de uva que forman la base para los productos de D.O. Toro, hasta vídeos
en los que se explica la elaboración del vino.
La segunda de las zonas lleva a los visitantes al corazón de
labodega, ubicada en
el mismo recinto que el propio museo. “Se da acceso a la sala de barricas de
Pagos del Rey, donde tenemos más de 2.000 de roble americano y francés, siendo
esta la más grande de la D.O. Toro”. La tercera área divulgativa se ubica en la
planta superior, donde se ofrece una amplia exposición “sobre la historia del
vino de Toro desde la Edad Media hasta nuestros días”, especificando todos
aquellos cambios que supusieron grandes avances en su elaboración y que han permitido
que hoy en día puedan tener una gran calidad.
Alternativa de ocio
Paralelamente al espacio expositivo, el Museo del Vino de
Pagos del Rey quiere ser un lugar de referencia de la vida cultural en esta
zona. Precisamente para conseguir ese objetivo, desde el centro museístico se
ofrecen alternativas de ocio para toda la familia con el mundo del vino como
hilo conductor.
No en vano, se acaba de presentar la programación
de primavera, que contempla más de una veintena de actos culturales para
los próximos cuatro meses. La variedad de iniciativas y la ubicación
estratégica de este centro cultural, permite a los visitantes que acuden a
Castilla-León acercarse de un modo rápido y sencillo al museo para complementar
su recorrido por la zona con una interesante alternativa de ocio basada en el
enoturismo.
Esta se divide “en tres grandes ejes: educación, visitas
temáticas y formación y difusión”. En el primer caso, las iniciativas se
centran, principalmente, en los más pequeños. “Estamos incluidos en la Red de
Museos de Castilla-León y parte de nuestros esfuerzos se centran en el trabajo
con los niños. Por ello ofrecemos talleres familiares donde, de un modo
didáctico, se pueden acercar al mundo de la viticultura y a los valores
culturales y sociales asociados a él”, explica Rodrigo Burgos. Uno de los más
llamativos es el taller infantil Mensaje en una botella, donde utilizarán estos
objetos para construir su propio sistema de mensajería.
En lo que a las visitas temáticas se refiere, se contemplan
iniciativas específicas con motivo de ciertas efemérides. Por ejemplo, para el
Día Internacional de la Mujer se prevén, para los días 6, 7 y 8 de marzo,
recorridos centrados en la figura de la mujer en la historia del vino.
Asimismo, también se ofrecen paquetes turísticos especiales (a través de las
enoexperiencias) con motivo del Día de la Madre.
El tercer bloque temático de la programación se centra en la
“formación y difusión”. Para ello, están previstas varias “catas temáticas” y
otras sesiones de iniciación a la cata. Entre ellas, Rodrigo Burgos destaca los
“maridajes sonoros”, en los que se combina la degustación de los vinos de las
D.O. Toro, Ribera del Duero, Rioja y Rueda con la música o incluso con
actuaciones de grupos de cuerda dentro de la sala de barricas. Un entorno
inigualable en el que unir las culturas musical y enológica.
Una de las grandes novedades será el proyecto denominado Fin
de Semana de Instrumentos Vinofónicos (FIV), en los que mayores y pequeños
podrán aprender a construir su propios instrumentos a partir de materiales
utilizados en la bodega (vasos, escanciadores, catavinos, botellas...).
Concluirá la programación de primavera el próximo 25 de junio con la apertura
de una exposición sobre la Cooperativa Nuestra Señora de las Viñas, en la que
se conmemora la sociedad que antes albergaba el edificio en que se encuentra el
Museo del Vino de Pagos del Rey.
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