No hay muchas
personas que sepan cómo preparar raviolis caseros. A veces se piensa que
la elaboración de la pasta va a ser excesivamente complicada y que es mejor
comprarla ya elaborada. Aunque como en todo, las primeras veces cueste, la
realidad es que cuando sale bien hay gran diferencia respecto a la envasada.
Pasta paso a
paso
A pesar de la
creencia, la receta para hacer masa de pasta es de lo más sencillo. Tan sólo
con un poco de harina (100 gramos por persona) y algunos huevos (uno por
persona) se
puede lograr una masa de pasta para chuparse los dedos.
Si quieres
saber cómo preparar raviolis caseros, que puede ser una de las recetas de
pasta más complicada, tan sólo hay que seguir unos simples pasos.
Lo primero
que hay que hacer es una especie de volcán con la harina, en cuyo centro se
sitúan los huevos. Así se van batiendo y añadiendo la harina del exterior hacia
el interior. Poco a poco hay que ir mezclando los ingredientes y amasando hasta
conseguir un resultado compacto. Si la masa está demasiado seca, se puede
añadir algo de agua caliente. Por último habrá que dejarla secar durante una
media hora y posteriormente cocerla en dos minutos.
Los raviolis
en unos minutos
Para dar la
forma de la pasta que se desea hay unas maquinillas para pasta muy
recomendables, sino tan sólo hay que dejar muy fina la masa con un rodillo e ir
cortando con el cuchillo. En el caso de los raviolis tan sólo habría que ir
haciendo capas de masa, colocar el relleno encima de una y recubrir con otra
capa y cortar con un vaso o un cuchillo en el tamaño que se desea. Para sellar
tan sólo que hace falta pasar los dientes de un tenedor por los bordes.
El último
paso sería hervirlos. Si se hace justo tras su elaboración en unos dos minutos
estarían listos, si se hace horas después necesita algo más de tiempo.
Rellenos de
queso, ternera o setas
Saber cómo
preparar raviolis caseros rellenos no es excesivamente complicado, la
dificultad radica principalmente en la elaboración del relleno. Para el relleno
de la pasta es
importante saber si se le va a acompañar con alguna salsa. Por ejemplo, la
salsa boloñesa combina bien con raviolis de queso o ternera, mientras que la
carbonara lo hace con setas.
Fuente: Exite
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